jueves, 24 de diciembre de 2009

CORRUPCIÓN Federico Escobar Álvarez

Viajando por las carreteras y caminos de nuestro país encontramos buena cantidad de puestos de control policial, donde el uniformado encargado solicita un aporte voluntario que va desde los dos pesos hasta donde la billetera aguante. Cuando el conductor, del coche particular, se niega “aportar voluntariamente”, el policía comienza con la revisión del botiquín de primeros auxilios, el extinguidor de fuego, cinturones de seguridad en los asientos traseros y cuanto se les ocurre con el fin de pillar, al sorprendido conductor, en alguna infracción y aplicarle la multa correspondiente de acuerdo a “los artículos 50 o 100”, según los casos. A decir de los uniformados esos conductores que se niegan a pagar el mencionado aporte son unos “intransigentes” que de haber aportado pasarían holgadamente el puesto policial. Si con poco se comportan de ésa manera ¿cómo será en cosas mayores? Especialmente cuando pasa contrabando.
Varios sufren las consecuencias de esos aportes voluntarios, que vienen practicando desde hace mucho tiempo. Según algunos choferes profesionales con muchísima antigüedad en las carreteras estarían involucrados algunos oficiales de alta y baja jerarquía, los cobradores de carretera supuestamente aprovechan poco de la recolección que iría a manos de alguno de sus superiores. Si no llegan a cubrir las expectativas de sus superiores los policías en los puestos de control son replegados a “operaciones urbanas” por “no trabajar bien” enviando al retén a otro “vivo” que pueda capturar buenas recaudaciones.
Por el buen nombre de la institución policial, deberán realizar una investigación prolija, juzgando y sancionando a los corruptos de acuerdo a reglamento policial y a las leyes del país, porque esos “cobradores” son proclives al soborno en cualquier diligencia policial. Pareciera de nunca terminar con esos actos de corrupción entre algunos policías, debido al bajo salario que ganan, lo que no justifica que se dediquen al pillaje. Si queremos un verdadero cambio, cambiemos nuestra mentalidad denunciando cualquier acto de corrupción. La corrupción es una lacra que daña al país y mella la dignidad de la gente uniformada y sin uniforme. XXX

miércoles, 16 de diciembre de 2009

CALENTAMIENTO Federico Escobar Álvarez

La cumbre mundial en Copenhague motivó muchos y variados cometarios sobre el calentamiento global de nuestro único planeta. Ya desaparecieron los hielos en algunos de nuestros cerros y varias islas quedaron bajo las aguas del mar por efecto de los glaciares derretidos. Frente al fenómeno padecemos el complejo de Adan, no asumimos nuestra responsabilidad, echamos la culpa “al otro”, “la mujer que me diste”. Si los países industrializados tienen la culpa también nosotros seguimos autodestruyéndonos botando plásticos que contaminan el ambiente, seguimos derribando árboles y lo peor es que nos encanta asfaltar nuestras calles o techar con calamina las viviendas, a sabiendas que todo eso influye en el calentamiento global y tenemos el descaro de llamar progreso a ese proceso lento que nos está dejando sin nieve y todos los demás efectos de ese proceso de calentamiento, somos culpables para que sucedan fenómenos degradantes de nuestro planeta, nuestra única casa.
El Brasil construye carreteras destruyendo grandes cantidades de bosque amazónico, tumban árboles irracionalmente, construye dos gigantescas hidroeléctricas que perjudicarán los bosques y pueblos tanto brasileños como bolivianos. El “progreso” es uno de los peores enemigos de la naturaleza. Generamos una gran cantidad de elementos que repercute en el suicidio global. Los habitantes de Bolivia tenemos nuestra cuota parte en ese proceso de deterioro planetario. Nos asustamos con las predicciones de lo que supuestamente pasaría el 2012 pero seguimos tirando donde sea el papelito de nuestro caramelo, tranquilizando nuestra conciencia con “un papelillo tan insignificante en qué puede influir”. Desgraciadamente son miles que piensan de ésa manera generando millones de kilos de papelitos que ensucian nuestro planeta agónico.
Estamos a tiempo de revertir esa situación. Si los países industrializados tienen la culpa entonces no les compremos nada. Si prohibimos las fogatas de San Juan, tampoco contaminemos nuestros cielos con la pirotecnia. Dejemos de utilizar aerosoles, plástico y otros. Cada uno de nosotros tenemos parte de culpa en el calentamiento global, en poco tiempo nuestros nevados se verán sin nieve a cuya consecuencia muchos conglomerados humanos quedarán sin agua potable. Asumamos nuestra culpabilidad para revertir ese proceso del calentamiento planetario. XXX

viernes, 4 de diciembre de 2009

MISIÓN CUMPLIDA Federico Escobar Álvarez

La gente cumplió con su responsabilidad, especialmente aquellas personas que votaron conforme a su conciencia. Terminaron las amenazas para el voto consigna en varios lugares, las agresiones verbales y todo aquello que llamamos “guerra asquerosa” porque superó lo sucio. Es de esperar que los favorecidos con los votos que los llevan a ocupar una silla en la Asamblea Legislativa Plurinacional, se olviden de una vez por todas de las viejas prácticas del cuoteo o el pago de prebendas pre electorales y trabajen en beneficio de todos quienes vivimos en esta tierra “inocente y hermosa”. El poder pasa y algún día termina, reconstruyamos la institucionalidad del país con los cambios necesarios dentro el respeto a los derechos del otro. Deseamos que el abuso de la “dictadura sindical cocalera” termine de una vez y construyamos un verdadero Gobierno servidor de la gente, que marcha junto a la gente y se preocupa del bien común privilegiando a los pobres y marginados que en todos los gobiernos están como “piedras pintadas”. Que termine el carnaval e inmunidad de los encaramados en el poder, de las nuevas logias, que finalice el imperio de la nueva burguesía, esos nuevos ricos que se oponen al ejercicio democrático, que con sus movilizaciones trancan el desarrollo del país. Los electos y reelectos tienen que terminar con la corrupción, dejar la venganza y el odio que caracterizó estos últimos cuatro años. Todos y todas constituimos este país. Dejen de engañar y de provocar enfrentamientos, ese pueblo que cumplió asistiendo disciplinadamente a emitir su voto, tenga el premio de tener personas preocupada por la gente y no por un partido político que es coyuntural. Deseamos cambios de verdad, dejémonos de engañar con la entrega de tractores que solo estuvieron para la prensa y que luego se los llevaron a otro lugar, o prometer que en los actos de promoción de las unidades educativas se entregaría el diploma de bachiller pero no fue así. Primer cambio debe ser el no seas mentiroso, “ama llulla”. XXX

JUSTICIA Federico Escobar Álvarez

“Dos años implorando justicia” era la leyenda que sostenía uno de los niños manifestantes, alumno de la escuela en Quillacollo “Villa Moderna” quienes se trasladaron hasta la plaza “14 de Septiembre” de nuestra ciudad para mostrar su malestar por una falta elemental de justicia. Denunciaron los abusos de una de las profesoras que supuestamente maltrataba a los niños, inclusive les cerraba la boca con cinta adhesiva, para que guarden silencio, según las declaraciones de uno de los papás que acompañaban a los estudiantes en su manifestación. La profesora fue promovida, a un puesto en la Dirección Distrital, en lugar de ser procesada. Como no se trata del Presidente, ministros o sus familiares no pasa nada. Además los mandatarios tienen guardianes foráneos muy celosos, que los niños de la mencionada Unidad Educativa no lo tienen.
Sabemos que varias personas fueron puestas entre “rejas” solo por mirar de mala manera a la autoridad, si fuese opositor sería llevado hasta Viacha como detenido, pero como se trata de niños no hay justicia, entonces nos preguntamos ¿dónde está el cambio? Por qué se arma tanta parafernalia en las proclamaciones oficialistas ¿sin que el cambio llegue a los más necesitados? Pura hipocrecia electoral.
Los papás presentaron las denuncias a las defensorías pertinentes, a la Dirección Distrital y a cuanta institución protectora de la niñez y la adolescencia existe, pero sin ningún resultado que beneficie a los pequeños estudiantes de la mencionada unidad escolar quillacolleña. Si de cambios hablan que estos sean en beneficio de quienes lo necesiten, no solamente de los allegados al oficialismo ya que estos tienen los instrumentos adecuados para defenderse. Las autoridades están en la obligación de investigar la denuncia que hicieron los padres de familia hace bastante tiempo. Así como andan en juicios a ex autoridades, es pertinente también que se dediquen a los casos que sean de poco rédito político pero, de mucho significado para las generaciones en procesos de formación. Hagan justicia y procesen a esa maestra abusiva. XXX