viernes, 24 de abril de 2015

YEROVIARENDA

Federico Escobar Álvarez
La estatal YPFB fundó, en la zona indígena de Yaku Kua, cerca a Yacuiba, departamento de Tarija, una nueva población con familias traídas de otras zonas, a la que denominaron Yeroviarenda,  con la finalidad de salir airosos en cualquier consulta pública además de la participación en el proyecto de lo que será la planta separadora de líquidos hidrocarburíferos, construcción que se realiza dentro del territorio indígena guaraní. La creación de ese nuevo pueblo lo hizo con más de 600 familias de las que unas dos mil personas estarían habilitadas para votar a favor de la construcción de la planta mencionada. Acción imitada de los traslados de altiplánicos a Pando con fines electorales o la formación de pueblos, consejos y organizaciones sociales en base a colonizadores al interior de los parques nacionales.
Pareciera que “todo vale” para la empresa estatal con una mayoría de empleados que simpatizan o militan en el Movimiento al Socialismo, en funciones de Gobierno. Acción similar a lo que pasa con el Consejo Indígena del Sur creado en el Polígono siete del Territorio Indígena del Parque Isiboro Sécure, con quienes “dialoga” el Gobierno y elude hacerlo con los legítimos habitantes originarios, algo similar pretende la estatal petrolera, dialogar con foráneos haciendo aparecer como pobladores originarios del pueblo guaraní en cualquier consulta, en este, con referencia a la construcción de la planta separadora. Es hasta escalofriante la manipulación de los seres humanos en beneficio de intereses políticos y económicos.
Las autoridades pertinentes deben estar alerta al tejemaneje que realizan algunos de nuestros gobernantes para alcanzar objetivos sectoriales sin respetar las leyes en vigencia, especialmente la Constitución.
Con la formación de poblaciones nuevas con familias trasladadas de diferentes sitios o con la creación de organizaciones sociales afines a las autoridades oficialistas paralelas a las ya existentes, con la finalidad de que cualquier consulta, revocatoria de mandato o apoyo circunstancial, salga a favor del oficialismo o de quien ostente cualquier tipo de poder, sin importar la conservación del medio ambiente contraviniendo leyes nacionales o internacionales está catalogado como delito. Fomentan la deforestación como sucede en Pando, en el Sur del TIPNIS, Nueva Orinoca en pleno Parque Isiboro Sécure y ahora en Yako Kua con Yeroviarenda, este último, como ya lo dijimos, con la finalidad de sacar a favor la consulta para construir la planta separadora.
Si deseamos un adecuado proceso de cambio tenemos que terminar con las viejas prácticas de la tan atacada época republicana y las viejas experiencias neoliberales.

XXX

lunes, 26 de septiembre de 2011

CUIDEMOS AL SER HUMANO Federico Escobar Álvarez




Una marcha de personas, por defender su modo de vida natural, fue minimizada por declaraciones de ciertos gobernantes que pierden el tiempo en recabar documentación para “demostrar” que esa caminata estaría atentando contra el Estado, o sacando información para mostrar con quienes hablan los dirigentes indígenas, que no lo hicieron con un general de Policía vinculado fuertemente con el narcotráfico, empeorando la situación con la declaración del Presidente quien dijo que no irá a hablar con los marchistas por “falta de tiempo”, cuando cuenta con tiempo para encuentros de fulbito inaugurando campos deportivos en algunos municipios, como si este Estado viviera del culto al balón, priorizando la “pichanga” al sacrificio de seres humanos de todas las edades, son las paradojas de los tiempos “de cambio”. Es impresionante que Evo Morales muestre temor a sus propias bases al no dialogar en el sitio sobre un atentado al medio ambiente. Probablemente su alta investidura le impide comunicarse con su pueblo alejándose de sus necesidades, corroborando la diferencia abismal entre la teoría y la práctica, cuan lejano quedó el día cuando un elevado porcentaje deseaba un cambio no solo de personas en un sistema corrupto para salir de ella y construir una sociedad justa. Ahora pareciera que la ambición por el poder alejó a nuestros gobernantes de ése socialismo al que querían llegar, pusieron el poder como objetivo y buscan la manera de mantenerse en él por todos los medios, andan perdidos en el mundo de la demagogia, alejándose de la realidad con afirmaciones fuera de la verdad histórica, aumentando las pegas para sus seguidores y abriendo las cárceles para los opositores.
Esperamos que mientras lea este comentario hayan solucionado el conflicto mediante una salida inteligente sin perjudicar para nada el Territorio Indígena del Parque Isiboro Sécure (TPNIS) y de sus habitantes que caminaron apoyados por líderes de otros pueblos indígenas del altiplano y de los valles. El “diálogo” no impone ideas de gobernantes, sino escuchándose mutuamente en busca de soluciones. Dejen las exigencias de las transnacionales y de quienes avasallan ese territorio como los colonos, cocaleros, madereros y otros depredadores de la Madre Tierra, sin importarles el futuro, gobernar tiene que ser un arte para buscar el bien de todos.
Nadie se opone a la construcción de carreteras, pero respetando el entorno de todas las especies y del ser humano. Es tiempo de practicar el discurso del encuentro mundial en Tiquipaya, los planteamientos llevados a Cancún. Hay intereses más sublimes que el desarrollismo y es que no perdamos nuestra humanidad. XXX

miércoles, 21 de septiembre de 2011

QUE SE HAGA JUSTICIA Federico Escobar Álvarez




La agencia de noticias ERBOL trajo una horrible novedad: a raíz del bloqueo de caminos por campesinos en Tarija, un niño de tan solo ocho años, murió por un paro cardiorrespiratorio. Horrible noticia, la ambulancia primero tuvo que lidiar con los campesinos a la salida de Iscayachi, que no permitían el paso trasladando al niño al hospital “San Juan de Dios” de la ciudad de Tarija, luego cuando lograron pasar tuvieron que enfrentarse a 400 metros de piedras grandes en la carretera que impidió la velocidad apropiada al vehículo para llegar a tiempo, mientras los empoderados campesinos se reían y se hacían la burla desde la ladera del cerro, hasta que el niño falleció. Ese acto de barbarie y lesa humanidad tiene que llegar a estrados judiciales de oficio y sancionar a los dirigentes y cómplices directos e indirectos del asesinato (no puede llamarse otra cosa). En las guerras más crueles las ambulancias son respetadas y se prioriza o facilita su paso aun por territorio enemigo con tal que llegue pronto al hospital más cercano, porque está en riesgo una vida, que, en este caso, vale más que cualquier requerimiento de organizaciones sociales. Desconocemos lo que pasa por la mente de algunos dirigentes al no permitir el paso de ambulancias como de personal médico, habría que revisar la conformación sicológica de ésas personas. Necesitamos una reeducación en materia de humanidad y valores, aun haciéndoles “beber de su propio chocolate” (única vía de entendimiento para algunos).
Las autoridades pertinentes deben iniciar, de oficio, un proceso de juicio por asesinato culposo a los dirigentes que dieron la orden de “no dejar pasar a nadie” y a ciertos ejecutantes de esa orden sin permitirles discriminar los casos de necesidad extrema. No es la primera vez que sucede una muerte a consecuencia de bloqueo de caminos. Cualquier demanda social vale menos que la vida de un niño de apenas ocho años, con un futuro útil, para su comunidad y el Estado. Es hasta ridícula la actitud que toman los actores en las movilizaciones y los bloqueos sin respetar el derecho constitucional a la libre circulación, quebrantando el derecho a la vida, especialmente de un semejante en pleno desarrollo.
Reiteramos, los culpables directos e indirectos de la muerte de ése pequeño tarijeño tienen que ser juzgados por el crimen para escarmiento de todos los sindicalistas que les encanta bloquear caminos mientras la tierra realiza sus trabajos, haciendo crecer los productos, por lo que tienen tanta facilidad para movilizarse y cerrar caminos porque nada pierden. Deseamos que apliquen la Ley con esos bloqueadores, de una vez por todas. Basta de que las carreteras y las calles impongan su voluntad. XXX

domingo, 14 de agosto de 2011

FELICIDADES BOLIVIANOS Federico Escobar Álvarez






Dentro de poco celebraremos el aniversario patrio cuando, un seis de agosto, nació a la vida independiente la República de Bolívar que más tarde se constituyó en República de Bolivia. En 1825 se firmó el acta de la Independencia después de 15 años de lucha permanente de mestizos y criollos contra el colonialismo español. Al momento existe una gran confusión, por lo menos en la conciencia de los más jóvenes, al recordar este hito histórico frente al nacimiento del Nuevo Estado Plurinacional de Bolivia después de la promulgación de la nueva Constitución Política del Estado, cuya fecha aún no toma esencia en la conciencia social.
Los colores de nuestra “sagrada tricolor”, rojo, amarillo y verde que se plasman en todos nuestros símbolos patrios como el escudo, la escarapela, la kantuta y el patujú bandera, pretende ser equiparada por la bandera de siete colores que representa el equilibrio de los pueblos entre sí y la naturaleza, más conocida como wiphala, que en idioma nativo significa bandera, con el que el 9 de febrero, celebrando la batalla de Bahía en Cobija, desfilaron las unidades militares portando solamente ese nuevo símbolo patrio sin llevar a la cabeza de sus unidades la “sagrada tricolor” a la que juraron lealtad y defensa generaciones de militares y reservistas.
De todo ello nace la confusión, aun no asimilamos los cambios constitucionales, festejando la fundación de la República de Bolivia cuando pretendemos vivir en un Estado Plurinacional, tal como dice el artículo uno de la Constitución Política del Estado. De todas maneras ¡felicidades! Bolivianos por este CLXXXVI aniversario de la firma de nuestra acta de la independencia y creación de la República de Bolivia con su sagrado pabellón tricolor.
Son pocos los años para un país contar con casi dos centurias de vida republicana, tan manoseada y vilipendiada por muchos políticos y tan venerada y defendida por gloriosos compatriotas que dieron su vida en aras de la independencia. Honremos a ésos próceres y gloriosos combatientes, a valientes hombres y mujeres que con las guerrillas y republiquetas alcanzaron una libertad en la que nos gloriamos vivir, defendamos la independencia a diario, sin agachar la cabeza a nuevos colonialismos de países que pretenden imponernos diferentes modelos de vida y economía. Liberémonos de todo tipo de ayuda económica que comprometa a futuro nuestra libertad, viviendo los caprichos personalistas o de sectores comprometidos con la corrupción y el narcotráfico, aunque de manera velada. ¡Defendamos sin claudicar la libertad heredada! Las teorías pasadas de moda de algunos trasnochados sociales que pregonan justicia pero sin cumplirla, no deben ser aceptadas. XXX

CENTRALISMO Federico Escobar Álvarez



Hay interés y motivación por las autonomías departamentales, claro que dentro el marco de un riguroso centralismo que cualquier gobierno quisiera mantener. De nada servirán las ideas de la población que llenarán cantidades de libros con sugerencias. Todas las acciones del Gobierno están orientadas a fortalecer, de una manera u otra, el centralismo y el acaparamiento del poder en pocas manos. Por ejemplo los cargos públicos se siguen nombrando desde la sede del Gobierno, sin un examen de competencia y menos tomando en cuenta los méritos acumulados por cualquier profesional. En un Gobierno que hace alarde y priorice la capacidad futbolística antes que la capacidad intelectual muestra a donde nos conducen, aun no ajustan la economía a la realidad del país, simplemente estamos ayudando a que el centralismo se fortalezca y beneficie a pocos, como siempre, a quienes usufructúan del poder. La sede del Gobierno es una muestra tangible de centralismo, todos marchan hacia la hoyada para “hacerse escuchar” por carecer de autonomía, la mayoría quiere hablar con el Presidente y no así con los ministros, que tienen capacidad de decisión. En varios trámites como el de jubilación y otros, los documentos tienen que ir a La Paz porque departamentalmente no existe la capacidad para resolver cualquier trámite.
Será muy difícil y de mucho tiempo adquirir una cultura autonómica que no quiere decir independencia. Cada departamento debe administrar sus recursos y solucionar los problemas del desarrollo de manera diferente, no debe ser marcado desde La Paz el ritmo de avance de los municipios y peor de los departamentos. Hasta en la justicia está patente el centralismo ya que sus operadores obedecen a lineamientos emanados desde esferas del Gobierno. Inclusive las organizaciones sociales buscan la venia gubernamental para realizar cualquier reclamo. Los famosos “sentémonos a dialogar” solo son un pasatiempo para imponer lo ya definido en esferas superiores de La Paz, tampoco los gobiernos departamentales demuestran iniciativa para acciones autonómicas, por sometimiento.
Pareciera que los estatutos autonómicos de Cochabamba serán enviados desde La Paz, con el justificativo de que “la Constitución lo dice”, vulnerado por los propios gobernantes pero aplicado en todo su rigor en los opositores, ejemplos sobran. Nadie quiere opinar por miedo a que le apliquen el famoso justificativo de “desacato”, que simplemente es una desobediencia a una autoridad constituida, pero hasta los servidores del Consejo Legislativo Departamental se las dan de autoridades y están dispuestos a utilizar la palabreja con el fin de “hacerse respetar”, todo por mantener el poder centralista. XXX

ESCUCHAR AL PUEBLO Federico Escobar Álvarez



Pasemos del dicho al hecho, en el tema de “gobernar escuchando al pueblo”. Una parte de ese pueblo son los pobladores naturales del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) quienes se oponen al paso de la carretera Villa Tunari a San Ignacio de Moxos por esa zona, piden a los responsables redefinir el trazo de ésa vía por otro lugar que no afecte a 714 especies de fauna y más de 400 de flora. Habitada por cerca a diez mil personas repartidas en 53 comunidades, quienes realizarán una marcha desde Trinidad hasta la sede de Gobierno oponiéndose a la construcción de un tramo que pondrá en riesgo los doce mil kilómetros cuadrados de dicho parque creado como tal en 1965 con el fin de proteger la biodiversidad.
A esa movilización, que iniciará el 15 de agosto de no atender su pedido, se adhiere el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qollasuyo (CONAMAQ), según el mallku Walberto Baraona se plegarían 4 representantes de cada una de los 16 suyos afiliados.
Sabemos que las carreteras son importantes en todo país, especialmente en el nuestro con una configuración estratégica para la vinculación interoceánica, Atlántico y el Pacífico, pero de ahí a afectar a miles de árboles, al desequilibrio de la flora y la fauna, además de desestabilizar las comunidades originarias, por intereses de colonos, madereros y cocaleros, no es justificable. Ahora es el momento de escuchar al pueblo, no después de las consecuencias negativas como sucedieron con anteriores decretos que tuvieron que derogarlos con el justificativo de “gobernar escuchando al pueblo”, Los gobernantes están para escuchar al pueblo antes de afectar un santuario nacional apoyado por la creación de Parque Nacional con los privilegios que le otorga esa situación. Esperamos que la racionalidad prime en este asunto y no así los intereses de personas que ganan bien sin trabajar, más conocidos en América por chupópteros (diccionario de americanismos).
Se puede parar la anunciada marcha rediseñando el trazo de la carretera sin incursionar en el Tipnis, situación que lamentaríamos a futuro no muy lejano. No es cuestión política, ni de alguna ONG interesada, simplemente es el respeto por esa tan cacareada y manoseada Madre Naturaleza o Pachamama. El Gobierno tiene que cuidarse de contradecir su propio discurso que en este caso afectará irremediablemente por la invasión fácil, que brindará dicha carretera, a los colonizadores y cultivadores de la coca, como también a los madereros que ya se relamen anticipadamente con las utilidades económicas que les brindará dicha carretera. Brasil paró su crédito para la construcción de esa vía. A nuestros gobernantes les toca obedecer al pueblo. XXX

EL NARCOTRÁFICO Y LA COCA Federico Escobar Álvarez



En Yapani, que dicho sea de paso, bastión de los partidarios del oficialismo, en las localidades de San Germán y Nuevo Horizonte, la policía antidrogas destruyó 281 fábricas de cocaína (OPINIÓN Nº 9409, 18 A) unos demostramos estupor por la gran cantidad de fábricas de cocaína, además por la presencia, según los pobladores, de dos mil colombianos en una zona pequeña, bien por la policía antinarcóticos y muy mal por los productores de la hoja de coca, que en su estado natural, en el arbusto, no es cocaína, pero una vez arrancada y seca constituye un peligro, la prueba de la presencia de alcaloides en dicha hoja nos proporcionan los propios acullicadores cuando dicen no “sentir hambre, tampoco sueño, se les quita el cansancio” características típicas que producen algunos alcaloides.
En la medida del crecimiento de la demanda de materia prima para la cocaína aumentan los cultivos de la hoja de coca, cultivándose inclusive dentro las reservas o parques nacionales. Hay dos fuerzas económicas: la extracción de la madera y los cocales que definen, hasta cierto punto, el trazo de las carreteras, presionadas por colonizadores y personas que solo buscan el enriquecimiento fácil.
Un proverbio popular señala que si se desea acabar con las pulgas se debe matar al perro, aplicándolo a la elaboración de cocaína, estamos obligados a eliminar totalmente las plantaciones de coca antes que esta termine con nuestras sociedades, no habiendo materia prima no habrá estupefacientes. Es conocido que muchos colonizadores, campesinos y otros grupos se dedican a la producción de la hoja de coca destinada a carteles del narcotráfico, aunque algunas autoridades nacionales no quieran aceptar la existencia de carteles dedicados a la elaboración y comercialización de cocaína, como también a la venganza, eliminando a seres humanos en cualquier parte y a plena luz del día.
Afirmar que la coca es “hoja sagrada”, es una mentira inventada por las agrupaciones antes señaladas. Porque, repitiendo lo dicho, sin coca no hay cocaína. El Presidente del Estado Plurinacional ejerce también la presidencia de las seis federaciones de cocaleros del trópico cochabambino, luego tiene la responsabilidad histórica de eliminar el cultivo de la hoja de coca, quitar inclusive el Kato de coca por familia, llegando a coca cero, si verdaderamente quiere salvar nuestra sociedad de las manos de los narcotraficantes. Dejemos las patrañas de la hoja milenaria que, hoy en día, solo beneficia a los narcotraficantes porque el pueblo que acullica no es tan grande como para consumir la producción de más de treinta mil hectáreas de cocales. El proceso de cambio debe ser radical, sin mentir a la población boliviana. XXX