domingo, 2 de agosto de 2009

ATEOS Federico Escobar Álvarez

Ya existen familias de occidente trasladadas al departamento de Pando. Si cumpliéramos a cabalidad nuestra relación con Dios y su Ley estaríamos garantizando una convivencia justa y armoniosa entre la gente, especialmente cuando cada uno aprende a reconocer el lugar de Dios y el sitio de su próximo, consolidaríamos una comunidad justa y fraterna en nuestro país. Pero con un pretendido ateísmo estamos condenados al fracaso o a la extinción, Aprendamos de la historia y los países ateos en Europa cuyos regímenes ya no están en vigencia.
Una de las formas de demostrar nuestro ateísmo es practicando el justificativo inhumano de Maquiavelo: “el fin justifica los medios” y por ese simple hecho muchos niños de esas familias trasladadas desde el Altiplano al clima tropical de nuestro Amazonas están sufriendo como víctimas del clima y los bichos. Algunas de esas familias carecen de los recursos para sobrevivir especialmente en lo concerniente a su alimentación diaria. Ciertos movimientos del apostolado católico de la Iglesia en Cobija tuvieron que tomar cartas en el asunto para proveerles del alimento diario, situación en la que no pensaron aquellos que atacan en cuanto pueden a la Iglesia.
Hay un par de víctimas a consecuencia de los insectos que existen por la zona, las personas al no estar aclimatadas y acostumbradas a lidiar con los mosquitos y sus “picaduras” tienen heridas infectadas provocadas por los rasguños al pretender aliviar el escozor. Los oficialistas nos llenan de explicaciones y por todos los medios a su disposición, inclusive negarán la presencia de familias en Pando fruto del plan de “collanización” del oriente, todo se puede esperar. Si el fin justificaría los medios ingresaremos en la vorágine de que todos los oficialistas harán lo que quisiesen, como en los casos que conocemos: fiscales que eran “buzos” en tiempos de la dictadura, contrabandistas, difusión de fotografías personales en TV con fondos públicos, corruptos por doquier, expedientes que “se pierden” en las fiscalías, tierras a las que no se puede ingresar porque así lo decidieron los lugareños.
Negar a Dios nos llevará a la destrucción, porque anulamos nuestra conciencia para hacer lo que nos viene en gana, sin moral ni principios.XXX

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