miércoles, 19 de agosto de 2009

SEAN CANDIDATAS Federico Escobar Álvarez

La incoherencia es el común denominador en la mayoría de nuestros gobernantes y autoridades locales, sus acciones son contrarias a sus discursos, actuando de diferente manera a lo que dicen, actúan en contra de la misma Constitución. Por ejemplo con el tema de las aguas del Silala, las acciones de los gobernantes está en contravención flagrante del capítulo quinto “recursos hídricos” en sus artículos pertinentes de la Constitución, también estaría en contra del discurso que maneja nuestro Presidente en reuniones internacionales cuando manifiesta “… el agua es un derecho humano”. Otro ejemplo, nuestra protesta cuando la belleza peruana se presenta de diablesa en un concurso de belleza, el Carnaval de Oruro al ser declarado “patrimonio… de la humanidad”, deja en propiedad de toda la gente del mundo, no solo de Oruro, donde se originó.
Pero lo máximo de la incoherencia se da cuando algunas dirigentes de las mujeres campesinas militantes del MAS, declaran que no pelearán con los hombres para ser candidatas “por falta de preparación” (OPINIÓN, 8.712, A4), cediendo así su derecho a los varones, preguntamos: ¿Cuándo aprenderán a nadar si no se lanzan al agua? Debemos practicar y cumplir nuestras leyes, el Presidente Morales debería dar el ejemplo nombrando a una mujer como su acompañante en las elecciones de diciembre. Las mujeres deben ser las primeras en exigir su derecho a ser candidatas en lugar de ceder a los varones, están obligadas a ganar espacios compitiendo con los varones en igualdad de condiciones, muchos llegaron a esos cargos sin saber nada, pero están aprendiendo (¿hasta cuando?), algunos asimilaron solo las mañas y los vicios. Para servir al pueblo se necesita honestidad y no mucha preparación. Debemos corregir semejante discordancia actuando coherentemente, la Constitución debe cumplirse a cabalidad en todo, incluyendo la equidad de género. Las mujeres campesinas están capacitadas para ejercer eficientemente cualquier cargo público incluyendo la presidencia del Estado Plurinacional y lo harán mejor. Lo demás huele a política barata y tradicionalismo, con lo que pasarán 50 años en el que las mujeres seguirán aprendiendo. Debemos cambiar y corregir nuestros actos logrando que las campesinas sean candidatas.
XXX

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