viernes, 18 de septiembre de 2009

EXPULSAR CORRUPTOS Federico Escobar Álvarez

Deseamos resaltar los pocos aciertos del Gobierno pero la realidad nos enfrenta a desaciertos. Los humanos cometemos errores, algunos más que otros, pero parece una pandemia la sarta de desaciertos cometidos por los oficialistas y particularmente por quienes nos representan en diferentes niveles, incluyendo a algunos miembros de la Policía y de las Fuerzas Armadas, claro que pasando por los Fiscales que solo obedecen y jalan el trámite a favorecer al oficialismo. Ante tanta podredumbre existe gente dentro el MAS preocupada por un cambio y expulsa de sus filas a los corruptos, sin subsanar la falta cometida además que quedan otros corruptos, basta las noticias en los medios de comunicación, para identificarlos es suficiente escucharlos. Hay necesidad de preparación académica y humana en la generalidad de la gente elegida para los diferentes cargos públicos. Por carecer de esa capacitación suceden los hechos vergonzosos como los vividos en el municipio de Vinto, donde uno de los ex Alcaldes (tuvieron 3 en pocos días) se aferraba a quedarse como Alcalde utilizando medios pueriles como encerrarse bajo llave al interior del edificio municipal, pese a ser destituido al ser descubierto en actos de corrupción.
La ingobernabilidad municipal obedece a varias causas entre las que sobresale la angurria por el cargo o el poder en sí, olvidándose que fueron elegidos para servir a la gente y no servirse de las personas en sus apetitos personales. Hechos semejantes se viven en otros municipios donde fungen como alcaldes los militantes del Movimiento al Socialismo, como Yapacaní, San Julián y otros. Es momento de formar adecuadamente a la gente que milita en el “instrumento político cocalero” en función de Gobierno. No nos referimos solo al título profesional, sino a una formación humana adecuada para el desempeño como funcionario o autoridad pública, acompañado de un buen bagaje académico y alto sentido de honestidad, así no harán el ridículo ante la ciudadanía y adecuarán sus declaraciones a los marcos de la convivencia. Dejarán de mentir al pueblo y dirán menos necedades. Menos mal que hay personas que se llenan de vergüenza ajena dentro el partido oficialista, decididos a expulsar a los corruptos.XXX

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