A TIEMPO Federico Escobar Álvarez

La Comunidad de Estudios Sociales y Acción Pública por medio de su proyecto: “jóvenes de acción ciudadana para la valorización ambiental del espacio público” emitió su primer boletín: “A tiempo, jóvenes en movimiento”. Con temas relacionados con la conservación del medio ambiente identificando los errores que cometemos los humanos amenazando nuestra propia existencia. Sin alarmarnos hablan del cambio climático como responsabilidad de todos, la basura como un problema de los cochabambinos, un pedido clamoroso al Alcalde y a los Concejales electos, noticias referentes al programa mismo contando las experiencias de los trabajos de concienciación y de acciones acertadas como la arborización, manejo de basura en sus vecindarios, son más de 50 jóvenes inmersos en el problema del “calentamiento global” que los cochabambinos debemos seguir sin la publicidad a la que estamos acostumbrados, como esas autoridades que ponen un arbolito y toda las cámaras están enfocadas en la acción que debería ser de todos los días, además detrás de cada arbolito colocado con tanta parafernalia `permiten talar bosques, entonces esa acción pasa a ser simplemente demagogia, cosa que no sucede con los jóvenes voluntarios para disminuir en algo la catástrofe ambiental que provocamos. El boletín narra la experiencia del Liceo América de Quillacollo con la ayuda de algunos docentes. En el barrio Hiroshima levantaron un autodiagnóstico de los problemas diarios con la basura y el cuidado de los espacios públicos. Un decálogo del ciudadano ambiental que tenemos que conocer, trae la entrevista a la directora de la fundación Agrecol Andes, realizada durante la cumbre mundial sobre el cambio climático en la Tierra. Si bien la basura es un problema que afecta el ambiente cochabambino, los jóvenes se constituyen en la esperanza para detener ése deterioro de hace años. La deforestación de nuestra cabecera del Amazonas de donde salen centenares de camiones cargados de troncos rumbo a los aserraderos, depredadores de nuestra fábrica de oxigeno. Esperamos que tengan éxito esos jóvenes que también aprenden y realizan control social. Felicitamos y alentamos a todos los involucrados con ese proyecto que los constituyen en guardianes y orientadores del cuidado de la única vivienda que tenemos: Nuestro planeta Tierra. XXX