domingo, 10 de abril de 2011

BUEN AÑO 2011 Federico Escobar Álvarez

En pocas horas iniciamos un nuevo año. El que terminamos trajo cosas buenas como también malas. Debemos estar agradecidos por todo lo recibido. A media noche seguramente nos llenaremos de agüeros que sustituyen al Dios creador y padre, como ser el ingerir doce uvas y que sean las rosadas porque las otras no sirven y además ingeridas con cada campanada del reloj para lo cual debemos estar cerca a una torre con reloj, caso contrario tampoco es útil, bajar y subir las escaleras, darse una vuelta con una valija en la mano, contar billetes y tantas cábalas que todo ser humano lleva consigo, especialmente entre aquellos que no creen más que en piedras y otras deidades panteístas, confundiendo lo natural con Dios.
El inicio del año 2011 tiene que estar lleno de buenos propósitos, como los de conversión sin la cual no hay autocrítica y sin esta nunca habrá cambio o lo que es más una verdadera transformación, menos revolución. Tenemos que comprometernos a dejar nuestras seguridades, egoísmo, abuso de poder, nepotismo, tráfico de influencias. Debemos comprometernos a trabajar en beneficio de los demás y el bien común. Realizar verdaderos sacrificios por el país y el bienestar de toda la gente y no considerar “sacrificio” a las “horas/nalga” que algunas autoridades vociferan a los cuatro vientos, como si el estar sentado mucho tiempo fuera fructífero para dinamizar la economía y crear fuentes de trabajo dignos para tantas personas que quedaron en estas navidades sin plata, aguinaldo, ni una noche buena.
Que el nuevo año que iniciaremos en poquísimas horas nos encuentre motivados para cambiar, para hacer una verdadera transformación con equidad, aplicando la ley para todos y no solo para los opositores o para quienes piensen diferente a la línea oficial. Año en el que los movimientos sociales, si se movilizan, lo hagan por convicción y no por “convocatoria” obligada bajo el temor a una sanción o la amenaza de los eternos dirigentes. Sea un período en el que no solo “formemos” cuadros políticos, sino que les demos oportunidades para ejercer su liderato. Hagamos leyes más consensuadas y que conduzcan a las personas hacia adelante y no les haga retroceder, como la ley Nº 070, destinada a la decepción en los centros urbanos por no estar debidamente consultada, además sin los aportes de grandes mayorías, especialmente de estudiantes, sujetos de la educación, el magisterio rural no es todo el magisterio boliviano, como tampoco algunas organizaciones sociales son todas las entidades de nuestro país.
Les deseamos un feliz año impar, que todos los anhelos de progreso se cumplan gracias al esfuerzo y al trabajo de todos, opositores y oficialistas, gobernantes y gobernados, dirigentes y dirigidos. XXX

No hay comentarios:

Publicar un comentario