domingo, 10 de abril de 2011

EDUCAR CON VALORES Federico Escobar Álvarez

Podemos comentar, sobre la vergüenza internacional por el narco tráfico, de dominio público, esto en el entendido de lo que la gente conoce pese a que algunos gobernantes aseguran que nos tragamos sus mentiras televisadas, lastimosamente no tenemos las pruebas para continuar en esa línea ya que el narcotráfico no da recibo de su delito. Preguntamos ¿a dónde va tanta producción de hoja de coca? La respuesta es obvia y lo demás es pura verbosidad. Es una vergüenza lo que pasa respecto al tema. Ni comentar el vandalismo de algunos transportistas en sus movilizaciones. Perdimos demasiados años persiguiendo molinos de viento que ya pasaron de moda gracias a la globalización y el avance tecnológico, adquirimos conciencia cuando sentimos lo atrasados que estamos especialmente en materia educativa. Las Juntas Escolares cumplen el rol de organizadores de festejos y agasajos, por cualquier motivo “días de…” cualquier cosa que no falta, además de los afanes como congraciarse con los directores o pidiendo dinero para cubrir necesidades de infraestructura que el Estado es incapaz de satisfacer y menos lo harán sus gobernantes, porque están dedicados a vivir en un periodo electoral permanente, con actos orientados a acumular aplausos de personas obligadas, bajo sanciones, a asistir a las concentraciones por cualquier motivo. Mientras la enseñanza tendrá que esperar más o menos seis años para que la Nueva Ley de Educación sea aplicada a cabalidad, mientras tanto continua la comercialización de textos caros y largas listas de material escolar incluyendo los pinceles de toda numeración para personas que nunca llegarán a pintar ni las paredes de su casa. Todo bajo convenios con grandes comercializadores de material escolar de afamada marca transnacional, aunque, en algunos casos, de autores bolivianos, esto sin hablar de los uniformes clasistas y discriminadores.
Piden cuotas con distintos pretextos de las que no entregan ningún comprobante de pago y tampoco hay un control social adecuado. Algunos directores de unidades educativas se molestan cuando aparecen los delegados de la Junta Escolar porque no quieren ser controlados en su pequeño feudo, en el que convirtieron a las unidades educativas, donde los profesores llegan de acuerdo a su voluntad y sin permitir que el delegado ponga la raya roja de inasistencia o de retraso. Desde la educación, es decir entre el seno familiar y durante todo el sistema didáctico formal entrenamos a las personas para el bien o el mal. La permisividad impide la formación de valores morales partiendo de principios religiosos teniendo a Dios como centro, a quien sustituyeron con la Pachamama, porque ésta es permisiva, no obliga a mejorar. XXX

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