domingo, 10 de abril de 2011

SEAN TOLERANTES Federico Escobar Álvarez

Es una lástima la intolerancia existente entre los bolivianos especialmente entre nuestros representantes en la Asamblea Legislativa Plurinacional, donde se contraviene la Constitución Política del Estado y las leyes. Lugar en el que debe existir respeto por la persona, se violan los derechos fundamentales del ser humano, espacio donde no existe debate de ideas ni pluralidad ideológica, no hay diálogo, motivo por el que los conflictos se trasladan a las calles y carreteras para mostrar su clamor y la satisfacción a sus necesidades. Da la sensación de que el cambio retrocedió por la ausencia de debate, respeto y diálogo racional.
La intolerancia en Diputados llega hasta el extremo de echar con el café caliente sobre una diputada de oposición, acto que demuestra intolerancia, exclusión y racismo, atentando a la Ley Nº 045 del 8 de octubre del 2010, por lo que tienen que ser juzgados aquel o aquellos diputados que demostraron semejante actitud en la humanidad de la diputada Norma Piérola.
Esperamos que en este inicio de año impar mejore la relación entre oficialistas y opositores. Ellos son representantes del pueblo boliviano que delibera por su intermedio y no representan solo a sectores políticos por mucho que éstos sean mayoría. Los “levanta manos” de costumbre se reprodujeron en varios de nuestros representantes, que siguen la consigna partidaria y aprueban leyes sin consensuar ni escuchar ideas, aunque contrarias, que enriquezcan cualquier ley en beneficio de todos. Solo con el debate se evitarán esos conflictos que generan los decretos no consensuados y fuera de tiesto como el ocasionado por el gasolinazo, por mucho que se lo llame “nivelación”, juego de palabras muy utilizado por oficialistas que pretenden tapar la realidad, enfrentando a la gente entre ellas mismas y con el pueblo uniformado.
Esperamos que en lugar de preocuparse por pretender gobernar el hemisferio y el mundo, se olviden de gobernar a los bolivianos. Ayudan con muchas toneladas de arroz a una nación afín políticamente, también en Colombia una parte del pueblo sufrió desastres peores, pero no llegamos con la ayuda por discrepancias con su presidente. Todo es un juego del “quedo bueno” sin ningún beneficio al verdadero pueblo. En nuestro país hay demasiados pobres ¿por qué no se benefició con el arroz a estos marginados? La Asamblea Legislativa debería discutir todo tipo de ayuda y no partir de la voluntad del Presidente con otro colega, por muy bolivariano que este sea.
Los diputados y senadores deben dar ejemplo de conducta al pueblo y especialmente a los jóvenes lo que es gobernar en democracia y no la falacia e intolerancia que se vive en el legislativo y el país. XXX

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