domingo, 10 de abril de 2011

CAMBIEMOS DE UNA VEZ Federico Escobar Álvarez

La Constitución y las leyes se aplican rigurosamente en los opositores, los afines al partido de gobierno gozan de inmunidad, para disimular se ensayan algunos sainetes como con quienes conducen en estado de ebriedad, que no pueden ocultar, pruebas sobran. Hay alcaldes opositores destituidos, con pretextos aplicados solo a opositores. Cuando todo un pueblo, como el potosino, reclama el cumplimiento de obras de desarrollo minimizan esa movilización. Todo cambiaría, si mostrasen una manera nueva de gobernar, sirviendo al pueblo, sería lo ideal, por el momento solo cambiamos de traje con idénticos defectos neoliberales. Manipulan la justicia para destituir autoridades elegidas por mayoría, sin respetar al proceso democrático, para imponer otra autoridad afín al partido gobernante. Provocan la ingobernabilidad local y acentúan el clientelismo emergente de promesas electorales y piensan que lo hacen bien. Con todo el espectáculo que se realiza en nuestro medio tapamos los verdaderos problemas. Hay ex mineros, del altiplano, que marchan en las calles de Puerto Suarez pidiendo trabajo en la Empresa Siderúrgica del Mutún y la Jindal, aquellos esperanzados en la palabrería de las autoridades se trasladaron a esa localidad seguros de conseguir una fuente estable para sostener a su familia, pero hasta el momento nada.
Los Gobernantes tienen el complejo adámico: echan la culpa al otro. Perdieron la capacidad de autocrítica y trasladan la culpa de sus desaciertos a la oposición o a los imperialistas. Sus actos están generalmente inspirados en acciones caribeñas que no responden a nuestra realidad. Por Constitución somos un estado laico, sin embargo enfatizan en sahumerios a la Mamapacha, es decir adoptaron otra religión demostrando su necesidad de Dios que pretenden esconder aquellos “socialistas” contemporáneos sin ideología. Con todas esas deficiencias no llegaremos al cambio que se busca, seguirá la corrupción, no practican la trilogía del no mentir, no robar y no ser flojo, sus actos demuestran que en algunos casos son ladrones y principalmente mentirosos.
Tiene que haber un cambio y las autoridades demostrar ese cambio con el testimonio de sus actos sin dejarse emborrachar por el poder y menos caer en la venganza. Los oficialistas actúan como si fueran los únicos dueños de nuestra patria que merece mejor suerte. Opositores y oficialistas deberíamos aunar fuerzas para encontrar el desarrollo de toda la gente, para encarar los grandes problemas como la contaminación ambiental, el incendio de bosques y el avasallamiento de tierras sin respetar a ésa Madre Tierra a la que pretenden venerar tan solo de discurso y postura política sin repercutir en el bienestar de todos. Basta de teatro oficial y que se vea el cambio tan pregonado y poco practicado. XXX

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