domingo, 10 de abril de 2011

MENORES EN ADOPCIÓN Federico Escobar Álvarez

Los centros de resguardo de infantes, desde larga data, tienen muchas anomalías, como la falta de alimentos nutritivos, el pago a acreedores, siendo poco o ninguno el control en los viajes de menores al interior y exterior del país. Pero el problema mayor radica en el proceso de las adopciones, porque durante ese lapso los menores viven situaciones traumáticas. El Servicio Departamental de Gestión Social (SEDEGES) no abastece en el trabajo encomendado por muy buena voluntad, están ocupados en la obtención de recursos para salir al paso de la alimentación y vestimenta de sus pupilos, mientras, se infringen leyes en la adopción de niños y niñas. Es un tema muy delicado y merece una investigación profunda de cada caso en la que para algunos es un trámite fácil y para otros es bastante complicado, por el desconocimiento de las familias deseosas de adoptar, especialmente en aquellas extranjeras. Las medidas de “protección” a menores tienen que ser revisadas en su aplicación. Todos los encargados de cuidar a los menores deben pasar por una evaluación sicológica, no es cuestión de dar el trabajo delicado de por sí a personas no preparadas para ése fin, sino que deben ser profesionales idóneos con alto sentido de humanidad. La falta de recursos en el SEDEGES no les permite cumplir a cabalidad lo encomendado. El problema de adopción es de larga data en muchos casos sin aplicar los procedimientos exigidos a unos pero pasados por alto en otros. Se debe realizar un seguimiento adecuado a los técnicos o a profesionales expertos en el tema. Pregonamos los derechos de los menores pero no las aplicamos a la realidad. Algunas personas allegadas a la protección y adopción de menores manejan un doble discurso sin contar ni interesarse por el futuro de los seres humanos adoptados, en el fondo solo estarían enfocando el tema desde el lado de la rentabilidad económica. Los medios de comunicación juegan un rol importante en la publicación de los resultados de las investigaciones y seguimiento al tema de los menores en adopción, especialmente en casos como los que vivimos estos días en la que una pareja desea adoptar a más de diez niños, el tema merece investigarse especialmente dentro las redes que trabajan a nivel nacional e internacional. La adopción debe buscar familias sólidas, económicamente solventes que llevan una vida donde los valores humanos sean la práctica habitual. No podemos correr al garete, arrastrados por los vientos circunstanciales del momento. Para toda adopción tenemos que contar con un tribunal multidisciplinario, expertos en el tema y con conexiones a todo nivel, quienes deberán dar el fallo para viabilizar o frenar cualquier adopción. XXX

No hay comentarios:

Publicar un comentario