OTRA VEZ LA CNS Federico Escobar Álvarez

Para muchos usuarios de la Caja Nacional de Salud es un misterio. Corren rumores entre pacientes y durante la larga espera para recibir segundos de atención, que los asegurados quedarán sin especialistas. Sin duda alguna se cuenta con un buen plantel de médicos y enfermeras que junto a las auxiliares tratan de aliviar a los pacientes, especialmente del sector senil que requieren y necesitan controles periódicos para retardar su partida hacia el Creador. Existen profesionales que atienden por inercia y se dedican a llenar una historia clínica que a la hora de la verdad no sirve de nada, o hacen preguntas sin detectar la causa del malestar. Lo peor de todo radica en la visión y misión de la CNS que de manera poética están expuestas en pocos lugares para que lean los interesados pero en la realidad desconocemos la verdadera misión de ésa institución de salud que poco a poco se va deshaciendo de sus especialistas para suplirlos con médicos familiares, de seguir esta política dentro de algunos años probablemente nos atiendan médicos tradicionales, y esperamos ya no tener que realizar esas inmensas colas y someternos a los caprichos de ciertos médicos familiares con espíritu negativo, claro que con una rara excepción. Al acercarse su jubilación el endocrinólogo Dr. Sánchez Carranza, fundador del centro de diabéticos de varios departamentos del país y acucioso investigador de la diabetes, preocupado por la situación se movilizó para encontrar la manera de transferir experiencias con enfermos de diabetes y junto a prestigiosos especialista en el tema y la Sociedad de Medicina Familiar y el Colegio Médico de Cochabamba realizaron el primer curso departamental de actualización en diabetes y enfermedades metabólicas con una duración de 20 horas académicas, esto con la finalidad de orientar, mínimamente, en el tratamiento al diabético. El curso se realizó en el auditorio del Hospital Viedma. Contando con la participación de expertos y especialistas en el tema como el endocrinólogo Ronald Sánchez C., la Diabetóloga Patricia Blanco y otros especialistas pertinentes en la especialidad. No asistieron todos los que debían asistir de la CNS especialmente aquellos autosuficientes que según ellos dominan la ciencia médica y por esa sapiencia muchos de sus pacientes diabéticos ya perdieron algunos miembros de su humanidad.
El cuadro básico de medicamentos se redujo a tres medicamentos por especialidad. El Control Obrero, bien gracias, solo está para hacer atender a sus allegados sin necesidad de hacer cola y nada más especialmente el que se encuentra en el Hospital Obrero de la Blanco Galindo. Es tiempo de tener especialistas y manual de conducta médica en esa institución antes de retornar a la barbarie. XXX