TERRORISMO - Federico Escobar Álvarez

Los paros y huelgas de instituciones dedicadas al servicio de la colectividad deberían ser considerados como actos de terrorismo y sancionados de acuerdo al flamante decreto promulgado por el Ejecutivo, que dicho sea de paso demuestra falta de conocimiento de normas ya existentes, también los dirigentes de las organizaciones sociales que impiden el libre tránsito vehicular y ciudadano con sus bloqueos y marchas realizarían un acto de terrorismo. Sin olvidar el terrorismo de Gobierno, no de Estado que constituimos todos, también deberá someterse al nuevo Decreto Supremo.
La huelga de los trabajadores de SEMAPA dejó sin el líquido elemento, de vital importancia. a varias zonas de Cochabamba siendo un atentado, acto de terrorismo, de lesa humanidad por violar no solo la alimentación sino también la salud por falta de higiene. Los señores y las señoras fiscales tienen la palabra. Desde hace algunos años adquirimos la manía de la presión social para obtener lo que deseamos sin utilizar los instrumentos legales para lograr satisfactores, por cualquier necesidad los sectores sociales realizan movilizaciones, perjudicando a toda la población y no así al Gobierno, para alcanzar sus demandas temporales. Ya lo habíamos dicho y lo repetimos: Toda presión social callejera es producto de la incapacidad de sus dirigentes en la negociación y la gestión a la consecución de sus demandas.
Nada cambiará en el país mientras no cambiemos las personas, mientras no sustituyamos nuestra idiosincrasia negativa por otra más propositiva e independiente elementos que deberían inculcarse desde el período de gestación de las personas y consolidándose en el periodo escolar donde introyectan valores y anti valores, por ende los profesores tienen que estar dotados de valías que los infantes y adolescentes los asimilen para aplicarlos en la vida. Desgraciadamente son pocos los profesionales de la educación que toman en cuenta esa su responsabilidad limitándose a la mediocridad en sus clases de dictadura, verticalismo o tolerancia.
El flamante Decreto que castiga a cualquiera que esté envuelto con el terrorismo tiene que aplicarse en primer lugar en el Gobierno y en las organizaciones sociales como SEMAPA. XXX